Alguien a quien cuido sufre incontinencia
El trabajo de un cuidador ya es difícil de por sí pero, si además se le añaden problemas como la incontinencia, se puede convertir en algo realmente abrumador. Por un lado, es posible que la persona que cuidas sienta vergüenza o incomodidad y se niegue a aceptar tu ayuda. De hecho, la incontinencia es una de las razones más comunes por las que se decide pasar de los cuidados domiciliarios a las residencias geriátricas.
Por eso es tan importante que tengas toda la información posible. Cuanto más sepas sobre la incontinencia, mejor podrás apoyar a esa persona.
A continuación te mostramos algunos consejos y trucos generales:
- Trata de hablar sobre la incontinencia y de animar a la persona que cuidas a que comparta contigo sus sentimientos y preocupaciones.
- Tranquilízala y dile que la incontinencia no es una enfermedad ni una etapa normal que forma parte del envejecimiento, y que existen tratamientos que pueden ayudarle.
- Obtén más información sobre el tipo de incontinencia que padece y los tratamientos disponibles.
- Anímale a que pida cita con el médico para hablar detenidamente sobre el tema.
- ¡Habla con otros cuidadores! Hay muchos grupos de apoyo a cuidadores de pacientes con incontinencia. Quizá te resulte útil compartir tus experiencias en un foro online o en alguna reunión presencial.
Para obtener más información sobre el cuidado de personas con incontinencia, haz clic aquí.
Referencias
Caregiver Reference Guide, Internet, (2018, citado el 3 de agosto de 2020). Disponible en: https://static1.squarespace.com/static/597f302ed1758e9e17ad4099/t/5b52377f70a6ad64c9ea2400/1532114826902/Caregiver+Reference+Guide+-+NAFC.pdf.