Tengo dificultad para trabajar
Seamos sinceros: la incontinencia puede convertirse en una auténtica pesadilla en el trabajo.
¿Por qué? Por muchos motivos:
- Tienes que compartir baño con tus compañeros.
- Suele haber pocos baños e incluso pueden haber baños unisex.
- Puede que en tu trabajo dispongas de pocas oportunidades para ir al baño (camareros, taxistas, recepcionistas, comerciales, etc.).
- Es posible que tengas que acudir a reuniones largas de las que no puedas ausentarte.
Nadie quiere quedar como el «holgazán» que siempre está en el baño y nunca en su puesto de trabajo. Puede que te preocupe que tu superior piense que estás perdiendo el tiempo y que te despida por ello. En un mundo perfecto, deberías ser capaz de sentarte a hablar con tu empleador o con el responsable de RR. HH. para explicarle la situación. Sin embargo, la realidad es que esto resulta incómodo para la mayoría de las personas.
La mejor solución, por tanto, es obtener un diagnóstico médico formal. Así podrás entregarlo al departamento de Recursos Humanos para que se informe a quien corresponda. Si estás afiliado a algún sindicato, también puedes hablar con alguna de las personas que esté al mando para crear conciencia sobre el problema. Si padeces en tu lugar de trabajo, piensa que muchos otros también lo hacen.
Referencias
European Guidelines on Urinary Incontinence, Internet, (2018, citado el 3 de agosto de 2020). Disponible en: https://wfip.org/european-guidelines-on-urinary-incontinence/.
