Terapias farmacológicas

Los anticolinérgicos son medicamentos que se utilizan frecuentemente para el tratamiento de la vejiga hiperactiva tanto en hombres como en mujeres. Se encargan de bloquear la acetilcolina, una sustancia química que hace que los músculos de la vejiga se contraigan. En las versiones más recientes de este tipo de medicamentos basta con realizar una toma diaria, o incluso aplicar un parche dos veces por semana. Entre los efectos secundarios se incluyen el estreñimiento, la sequedad bucal y la visión borrosa.

Estrógenos Los estrógenos son hormonas que ayudan a tener una vejiga fuerte y saludable. En ocasiones, su nivel se reduce después de la menopausia, lo cual puede ocasionar incontinencia a las mujeres. Los estrógenos pueden introducirse en el organismo en forma de crema vaginal, cápsulas o mediante un anillo para mejorar los síntomas de las incontinencias de esfuerzo o de urgencia. Puesto que no existen pruebas concluyentes que demuestren su efectividad de cara al tratamiento de la incontinencia en mujeres, es posible que tu médico te los recete junto con otras terapias psicológicas o conductuales.

La desmopresina actúa durante la noche para inhibir la producción de orina que pueda dar lugar a la enuresis nocturna. Este medicamento está disponible como espray nasal y en cápsulas.

Los suplementos de fibra se pueden encontrar en formatos muy diversos y ayudan a complementar el contenido en fibra de tu alimentación. Algunos se espolvorean sobre la comida o se disuelven en agua, mientras que otros se pueden tomar en forma de comprimidos o cápsulas.

Los medicamentos antidiarreicos pueden ayudar a ralentizar el sistema digestivo para prevenir la diarrea. Normalmente, existe la posibilidad de combinarlos con otro tipo de tratamientos.

Los laxantes y ablandadores de heces sirven para tratar los síntomas del estreñimiento a corto plazo. Sin embargo, no deberían utilizarse a menudo, dado que pueden dar lugar a un empeoramiento de los problemas de incontinencia.