Blog
Todo lo que necesitas saber sobre la incontinencia funcional
Hay tantos tipos de incontinencia urinaria y fecal diferentes que, a veces, puede resultar algo confuso. Por eso, hemos desarrollado una serie de guías que te ayudarán a saber un poco más sobre las características principales de los trastornos menos conocidos. En esta publicación vamos a tratar la incontinencia funcional.
Como seguramente ya sabrás, hay tantos tipos de incontinencia urinaria y fecal diferentes que, a veces, puede resultar algo confuso. Por eso, hemos desarrollado una serie de guías que te ayudarán a saber un poco más sobre las características principales de los trastornos menos conocidos. En esta publicación vamos a tratar la incontinencia funcional y en la de abril hablaremos sobre la incontinencia pasiva. ¡No te la pierdas!
¿Qué es la incontinencia funcional?
En primer lugar, vamos a familiarizarnos con los nombres. Es posible que en algún momento te encuentres con el término «incontinencia asociada a la discapacidad». Esta sería, básicamente, la definición de incontinencia funcional. Por tanto, afecta a personas cuya vejiga o intestino funcionan correctamente, pero que no son capaces de llegar al baño debido a algún tipo de impedimento físico o neurológico. Estos son algunos de los síntomas más comunes de las personas con incontinencia funcional:
- Incapacidad para acceder al baño, ubicarlo o reconocerlo
- Incapacidad para desvestirse a tiempo
- Incapacidad para recordar o identificar la necesidad de ir al baño
¿Cuáles son las causas más comunes de la incontinencia funcional?
Como hemos mencionado anteriormente, las personas con incontinencia funcional suelen presentar algún tipo de discapacidad física o psíquica que les impide llegar al baño. Algunos de estos impedimentos podrían proceder de trastornos neurológicos avanzados como el alzhéimer u otros tipos de demencia, trastornos como el párkinson, la esclerosis múltiple, la diabetes, impedimentos físicos como la artritis, la parálisis cerebral o cualquier enfermedad por la cual la persona deba permanecer en silla de ruedas o en la cama. No obstante, este tipo de incontinencia también puede estar provocado por causas del entorno. Por ejemplo, si el baño y el dormitorio de una casa se encuentran en plantas distintas, a las personas con problemas motrices (como dificultad para caminar o para subir escaleras) les resultará mucho más difícil acceder a él.
¿Qué tratamientos existen para la incontinencia funcional?
Dada la diversidad de las causas de la incontinencia funcional, el tratamiento dependerá de las necesidades específicas de cada persona. Por eso es sumamente importante pedir ayuda a un médico. Él o ella se encargará de evaluar los síntomas para trazar un plan que ayude a mejorar tu calidad de vida, o la de la persona a la que cuidas, lo máximo posible. Si no tienes claro cómo empezar la conversación, te recomendamos que consultes nuestra plataforma, donde te ofrecemos consejos sobre cómo planificar la cita con el médico. Allí encontrarás también una sección dedicada a los distintos tratamientos que existen para que te puedas ir informando.
Mejores consejos sobre incontinencia funcional para cuidadores
En ocasiones, cuidar a una persona con incontinencia funcional puede resultar abrumador. Identificar cuáles son las barreras que impiden que la persona llegue a tiempo al baño puede ser de gran utilidad. Si se trata de una incapacidad física, sería recomendable instalar medios de ayuda a la movilidad, así como disponer de una buena iluminación y de un baño despejado y sin obstáculos. Si se trata de un impedimento psíquico, puedes colocar carteles con dibujos o señales en el exterior del baño para que la persona lo reconozca fácilmente y recuerde que tiene que ir. En nuestro sitio web encontrarás consejos útiles para cuidadores. ¡Estamos aquí para apoyarte!
WFIPP
Cada mes te enviaremos por correo electrónico noticias y artículos relacionados con la incontinencia.
